CCOO en Euskotren nos informa en un comunicado que se ha desestimado su demanda sobre el día adicional de libranza que figura en el Convenio. Según el juez, la Empresa no tiene que cumplir lo que acuerda en Convenio porque hay un Decreto de limitación presupuestaria que no se lo permite. A pesar de ser algo firmado en 2008 y vuelto a acordar en el último Convenio.
Así las cosas, hay trabajadores que se preguntan: ¿Lo que se acuerda en Convenio es de obligado cumplimiento? Nosotros decimos: Si o no, pero en cualquier caso, para las dos partes.
Nos encontramos ante una situación de juego sucio. La Empresa firma algo que no está obligada a cumplir. ¿Y los trabajadores? ¿Tenemos que cumplir nuestros compromisos?
Hay trabajadores que aún no entienden esta nueva situación a la que nos enfrentamos. Creen en la justicia de los juzgados. Creen que los políticos o los sindicalistas les van a resolver sus problemas.
En la sociedad de consumo e incluso el sindicalismo, consiste en contratar a un profesional que se ocupa de los problemas a cambio de dinero. El ciudadano-cliente-trabajador no tiene que hacer nada salvo elegir el producto de consumo adecuado. Puede ser un Sindicato o un Partido Político. Basta con votar y pagar una cuota. El trabajador no tiene que hacer nada más. Los sindicalistas se ocupan.
Ante la privatización del mantenimiento, los sindicalistas se hacen cargo, pero sin involucrar a la plantilla que no se vea directamente afectada. Que no se molesten. Ya van los Delegados a sostener la pancarta. Luego también están los abogados y los jueces para que se cumplan los acuerdos del 2010. Y si todo falla, se acude al Parlamento donde los políticos (por ejemplo, los del PSE) votarán a favor de que no se privatice el mantenimiento.
"Tranquiiiillooo, majeteeee, en tu sillóooon...", decían los Celtas Cortos. Y los políticos y los sindicalistas se han aprendido el estribillo. La gente encantada.
Somos conscientes de que decimos lo que nadie quiere oír. Los avances sociales se han conseguido gracias a la lucha obrera. Si no hay lucha hay retroceso. Y la lucha no la pueden llevar a cabo los mercenarios contratados. La tienen que llevar adelante los propios trabajadores.
Los que se ofrecen a solucionar los problemas utilizando la sociedad de consumo: políticos cobrando, sindicalistas cobrando, jueces cobrando, abogados cobrando, etc...ofrecen lo que la gente quiere: solucionar todo a base de pagar!
En Euskotren parece buena idea que paguen los contribuyentes. Delegados sindicales, liberados, políticos, lo que haga falta...pero que no nos pidan participación!
Pero la sociedad de consumo tiene algunos límites. No se puede contratar la lucha obrera. Planteado de este modo, el capital juega con ventaja.
Tanto el acuerdo del 2010, como el dia de libranza son un claro ejemplo de que ya no tienen que cumplir lo que firman.
Se nos mean encima porque saben que no hay respuesta.
Malas noticias. Cada uno de nosotros tendremos que asumir nuestra parte de responsabilidad. Tendremos que comprometernos. Si no el camino está ya trazado y tiene malas pintas.
Salud y lucha!