Entonces que, ¿hay Convenio o no hay Convenio?
Tras 21 reuniones oficiales y 1 año negociando tenemos un preacuerdo de Convenio. Ahora falta redactarlo y matizar varias cosas para proceder a firmarlo.
Para CGT este convenio dista mucho de lo que pretendemos conseguir. Era una buena ocasión para hacer presión desde lo laboral para dar la batalla de la defensa general de los servicios públicos. Existe cierta mejora en lo económico a cambio de las ya acostumbradas cesiones en condiciones laborales.
Nos encontramos con un Convenio (2017-2020) que rompe con la dinámica de congelación salarial de los últimos 8 años, con Convenios que suponían una autentica ruina. Y algunos de los artífices de esas firmas han sido compensados por la Dirección con algún ascenso por la cara y también por los trabajadores en las pasadas elecciones sindicales.
El modelo de empresa de Euskotren no nos gusta. Se derrocha el dinero público, se maltrata a trabajadores y viajeros, se utiliza la empresa para colocar a gente a dedo, se corrompe a sindicalistas y hay demasiadas empresas privadas que se colocan en Euskotren, que no trabajan gratis precisamente.
También, para que no haya respuesta sindical, se reparten favores a algunos trabajadores que se prestan al juego y se ningunea a quien no colabora. Aunque en CGT llevamos décadas denunciando éste modelo de empresa, es evidente que ni la mayoría de la plantilla ni los Sindicatos nos acompañan en estos objetivos.
Aunque hay un sector de personas muy concienciadas, en Euskotren estamos muy divididas y no parece que sepamos unir fuerzas para plantar cara a éste modelo de Empresa.
También se mantiene el escandaloso reparto de la masa salarial en favor del personal de fuera de Convenio, que sigue siendo intocable. Consecuencia de ello es el racaneo en conceptos destinados a compensar penalidades como tener que trabajar el viernes noche.
En relación con el mantenimiento de ferrocarril se establece un mínimo de plantilla en la categoría de Técnicos de Mantenimiento cifrado en 58 personas para el 2018 (80% de las 72 plazas). Esto permitiría seguir reivindicando que el mantenimiento debe quedar en Euskotren y a la vez contar con un suelo de plantilla mínima desde el que apoyar esta reivindicación.
La otra cara de la moneda consiste en constatar que se han cerrado los talleres de Lutxana y Rentería, que se ha subcontratado a filiales de CAF para el mantenimiento de las nuevas unidades y que se han deshecho de mucho personal en los talleres. Tampoco, a fecha de hoy, se ha iniciado ningún plan de formación necesario. Se han incumplido sistemáticamente los acuerdos.
En Euskotren se esta aplicando la política neoliberal de privatizar/externalizar todo aquello que pueda dar beneficios empresariales.
En cualquier caso y pase lo que pase con el Convenio, desde CGT vamos a buscar la manera de denunciar lo que entendemos es la estafa de dinero público que supone la privatización del Mantenimiento del Ferrocarril.
Insistimos en nuestro claro compromiso con la defensa de las condiciones laborales y económicas de l@s trabajadores de Euskotren asi como en la defensa de los servicios públicos, entendidos como sistemas para mejorar la vida de la ciudadanía y no como elementos para obtener beneficios empresariales.